domingo, 8 de julio de 2012

El yeso

 Buda de yeso pintado con temperas y posteriormente barnizada

El yeso, que es sulfato de calcio hidratado, es un material muy utilizado para hacer vaciados de esculturas. Se compra como un polvo blanco que mezclado con agua recobra la consistencia que tenía antes de ser calcinado y fragua en una masa uniforme con la misma composición que el yeso original.
Se encuentra en el alabastro, que es una piedra blanda y fácil de tallar, y se cree que se ha formado por la lenta evaporación del agua del mar, que dio lugar a una concentración mineral que constituyó el yeso.

Preparación y herramientas: las superficies de trabajo deben ser sencillas y fáciles de limpiar, se puede utilizar una tela de plástico ya que el yeso se desprende fácilmente una vez que ha secado de la misma. Los cuentos de plástico son muy buenos para mezclar el yeso, ya que cuando fragua se puede quitar fácilmente.
El yeso se adquiere en sacos de papel de 50 kilos, Hay que almacenarlo en un lugar seco y con elevación sobre el suelo, sobre una tarima de madera para que no se humedezca. El yeso que se debe utilizar debe ser siempre reciente y si se almacena durante cierto tiempo debe meterse con sus sacos de papel dentro de bolsas de plástico que cierren herméticamente.
La mezcla: se debe hacer sobre un cuenco limpio de plástic. Se echa primero agua fría limpia y el yeso se deja caer en el agua pasándolo entre los dedos, de esta forma retiramos los terrones que pueda haber en el yeso seco. Hay que seguir echando el yeso hasta que empiece a asomar por encima de la superficie una especie de isla de yeso, mientras el agua lo va empapando. Cuando todo el yeso está humedecido se golpea el cuenco para que caigan a la mezcla las partículas de yeso adheridas a las paredes del cuenco mezclándolo todo por completo. La mezcla se hace mejor colocando una mano extendida en el fondo del cuenco y removiendo de lado a lado, de esta forma conseguimos una crema fluida de consistencia uniforme. Siguiendo este procedimiento podemos trabajar en buenas condiciones con el material durante un tiempo de unos 15 minutos, a partir de este tiempo empieza a espesarse de manera que es difícil ya utilizarlo. Un yeso algo viejo se espesará rápidamente. Si está en muy malas condiciones fraguará pero no endurecerá. Para probar si está en buenas condiciones se debe aplastar un poco entre los dedos, si se puede aplastar es que todavía se puede utilizar pero si se fractura es que está pasado y ya no sirve para utilizar. Para hacer un molde de yeso para un vaciado de moldeado a presión es aconsejable medir el agua y el yeso, con objeto de que las partes del molde absorban la humedad de la arcilla en la misma proporción y no se generen distorsiones en el artículo moldeado, en este caso las medidas deben ser 1,25 kg de yeso para 1,1 l de agua.
Cuando se quiere acelerar el fraguado del yeso, se puede echar sal, unos 10 g por litro de agua y agitar la mezcla con vigor, de esta forma se acelera el fraguado. Se puede hacer también que seque antes cuando la mezclamos con agua caliente. Si se quiere retardar el fraguado se debe utilizar cola, utilizando una proporción de 25 g por litro de agua. Podemos seguir incrementando la cantidad de cola para demorar el fraguado. Si utilizamos ácido acético podemos retardar todavía más la mezcla, en una proporción 5%.
Separadores: cuando el yeso se utiliza para confeccionar moldes vaciados se usa como agente separador entre las distintas partes del molde. Un separador puede ser la barbotina ligera, que es una mezcla de agua y arcilla hasta conseguir una mezcla cremosa. Se pueden utilizar también jabón, aceites, grasas o incluso vaselina, todos estos elementos harán que el molde se desprenda fácilmente de la escultura y también evitará que se seque la piel al tomar contacto con el material.

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