jueves, 12 de julio de 2012

El estudio de la perfección

El arte es una disciplina altamente emotiva en la que los sentimientos se tratan de transmitir a partir de la obra. La obra de arte busca generalmente el encuentro con la sensibilidad, con la estética, ello es debido a que el artista trata de representar elementos que generen sensaciones de bienestar. Cuando un artista dibuja una marina o un paisaje agradable, genera en el espectador sensaciones de bienestar. Por ello es deseable que todos las obras de arte busquen la estética, ya que en el momento en que nosotros tomamos conciencia de las características favorables de las cosas naturales y de los elementos hechos por el hombre, los expresamos mediante obras y los transmitimos al resto de la sociedad, con objeto de que compartan nuestras sensaciones.
Al observar elementos naturales como unas flores, una puesta de sol, los reflejos en el mar, la perfección en el cuerpo humano, etc., observamos que al apreciarlos de forma atenta transmiten y proporcionan cierto goce espiritual, es un sentimiento innato aunque desarrollado mediante una mejor y mayor observación de sus detalles.
Los seres humanos tenemos distinta capacidad para ser receptivos a estos mensajes estéticos y todavía una capacidad más dispar para poder transmitilos. El artista al apreciar la obra natural y hacer su representación, estimula su sentido estético, su capacidad de percepción y de observación, desarrolla asimismo una mayor sensibilidad para sentir cada vez más elementos y otra capacidad para poder transmitirlos.
Todos las sensaciones que tenemos son captadas a través de los sentidos, la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto. Una correcta e inteligente utilización de todos estos sentidos nos conduce al conocimiento sensible del mundo en el que vivimos. La capacidad artística estimula el hábito en la observación y nos pone de forma continua en contacto con el ambiente estimulando una observación consciente propia de personas con alta sensibilidad. Aquel que profundiza en la obra de arte y se hace partícipe de la misma puede descubrir grandes peculiaridades y posibilidades estéticas y plásticas, así como trasfondos científicos que se deducen de una simple e inteligente observación. Éste conocimiento artístico llega desde otras percepciones anteriores, desde una motivación interior y de una necesidad de ser partícipe de ese conjunto de emociones que genera la obra artística.
El mundo que nos rodea es un intenso y variado entramado de elementos con cierto sentido, tanto desde su forma, como desde su color, su función y su expresividad, etc. A la hora de representar una obra de arte, se nos requiere primero que seamos capaces de percibir distintos matices de lo que nos rodea, ser capaces de distinguir pequeños cambios, tonos, detalles, nos exige asimismo analizarlo y expresarlo de alguna manera. Intuimos el aspecto estético y útil de las cosas, lo interpretamos de una forma gráfica o volumétrica conforme a distintas técnicas que transmitan nuestra capacidad expresiva, lo transformamos bajo nuestro punto de vista y siguiendo las directrices de nuestra fantasía. Observamos los objetos, pensamos en sus colores, en su forma, en su viveza tonal, en las sensaciones que producen, todos estos elementos y muchos más lo sentimos hondamente y tras ser analizados y observados los representamos desde un punto de vista de nuestra estética, bien desde un punto de vista figurativo o desde una abstracción significativa, bien interpretando la realidad de una forma realista o bien deformándola de forma concreta, bien dependiente de sus interrelaciones o soslayando las mismas interpretando otras nuevas. El arte no tiene por qué imitar la realidad, es una nueva realidad, una búsqueda continua de algo nuevo que el artista transfiere como experiencia al resto de la humanidad. 


En esta obra, "el David", de Miguel Angel, podemos observar un estudio anatómico sobre la perfección en el cuerpo humano. La pose en contraposto es en extremo estética y se conjuga con el dominio de los detalles del cuerpo humano, así como una perfección total entre la relación de todas las partes.


 Estudio de la proporción en la expresividad del rostro

 Rostro con proporciones mediante síntesis de color por tintas planas

Perfección en las proporciones del rostro con estudio de luces, sombras y lustres en el mismo

 La búsqueda interna de la perfección, si está dentro, sale.

Proporciones armónicas en el rostro

 La proporción y el movimiento sutil de las formas femeninas

Movimiento y sombras en formas anatómicas

Soberbia pose sensual como exponente máximo de la feminidad

Estética de la perfección de la figura humana en cohesión con la naturaleza

Estética natural de desnudo reflejado en el agua

Estudio de las proporciones a nivel miológico anatómico.

Estudio de proporciones perfectas en el rostro femenino

 Estudio de la postura perfecta de la estética de un contraposto.

Pose femnenina en espacio de tonos armónicos

La máxima belleza y perfección en la naturaleza conjugada con el cuerpo humano.

 Estudio de las poses en conjunción con las sombras

Estudio de formas anatómicas masculinas en la penumbra

Estudio de las proporciones perfectas

La imagen reflejada en un espacio mágico de luz

Estudio de grisalla de pose en descanso pero dinámica

La perfección y las líneas anatómicas

Estudio de los volúmenes de un torso

Estética de las hondas y reflejos con figura en una pose natural

Pose femenina en la naturaleza



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