Nuestra noción sobre el mundo, es creada por las percepciones que tenemos de las cosas y hechos que observamos a diario, es decir, no por los objetos en sí. Cuanto más simple sean y menos información contengan los estímulos, la percepción resultante será más aproximada al hecho real (aquí no vamos a ponernos a filosofar sobre si existe una realidad absoluta o no, pero prometo que tocaré el tema en la serie sobre el tiempo). Por ejemplo, cuando ocurre un brusco accidente automovilístico, los estímulos que reciben los observadores contienen tanta información, que cada uno puede interpretar un hecho totalmente distinto al otro. Esto es, porque existe una tendencia de la mente a ‘geometrizar’ o simplificar lo más posible los sucesos complejos, que hoy conocemos como Ley de Prägnanz, de la que hablaremos más abajo.
Podemos hacer una comparación con los dibujos realizados por la mayoría de los niños de corta edad (o de no tan corta), que expresan a través de figuras geométricas simples, objetos de un mundo extremadamente complejo. Y aquí otro punto: nuestra noción de “objeto” es también producto de la tendencia de simplificación. Por ejemplo, cuando vemos automóvil moviéndose, podemos considerarlo un objeto, ignorando los incontables subobjetos que lo componen, y los subobjetos que componen a éstos, etc., ya que todas estas partes, se mueven en un sentido común. Si cada parte se moviera en distinta dirección y no tuvieranrelación entre sí, difícilmente podríamos considerarlo como un objeto, es decir, como un todo.
Para que la mente perciba un todo, por tanto, éste debe cumplir ciertas condiciones básicas. Pero antes de ir a eso, tenemos que definir qué es la percepción, ya que existe una frecuente confusión entre este término y el de estímulo. ¿Qué es un estímulo? En materia de psicología, es cualquier tipo factor físico capaz de activar o excitar un receptor sensitivo del individuo. ¿Y qué es la percepción? Es el proceso psicológico, por el cual, el individuo organiza, interpreta y agrupa los estímulos o sensaciones –los datos de los sentidos- recibidos, para darles un significado coherente.
El estudio psicológico de la percepción, no comenzó formalmente sino hasta fines del siglo XIX y comienzos del XX. Una organización de alemanes (Wertheimer,Lewin, Koffka, Köhler, entre otros) fundó la Psicología de la Gestalt, que no es de fácil traducción al castellano, pero comúnmente se acepta como “psicología de la forma”, de la “estructura”, o de la “organización”. La Gestalt revolucionó el camino de las ciencias psicológicas, ya que expuso la radical importancia del estudio de los elementos en conjuntos, en estructuras, e incluso de las formas, y qué procesos intervienen en la percepción de éstos, en los seres humanos.
Establece como fundamento que una parte en un todo es distinta a esa parte aislada, o en otro todo, que se deduce de una serie de principios o leyes de la organización perceptiva -obtenidos por incontables experimentos-, que son los siguientes:
Ley de la proximidad
Cuando los elementos están próximos en distancia, tendemos a agruparlos y formar ‘todos’ que separamos a su vez por la distancia.
En la figura 1 vemos seis líneas paralelas, pero que a primera vista parecen tres bandas separadas por dos espacios mayores. En la figura 2 tendemos a relacionar los triángulos de manera horizontal, y nos es muy difícil percibir una relación vertical. En la figura 3 vemos que no influye la forma, el color, etc. sino que el único factor que logra esta agrupación es la proximidad; y verás que no es intuitivo establecer otra relación entre los círculos, triángulos y cuadrados, más que tres conjuntos separados.
Ley de la semejanza o equivalencia
También tendemos a crear grupos cuando algunos de los elementos visualizados comparten ciertas características, como forma, color, tamaño, grosor o tipo de línea, etc. Para que se pueda apreciar esto, sin ser influido por la Ley de la proximidad, he distribuido los elementos por igual distancia:
En la figura 4 se observan seis líneas separadas por espacios iguales, pero que aún así agrupamos en tres conjuntos por la semejanza de grosor y tipo de línea. En la figura 5 lo que varían son las formas. Como son iguales en relación horizontal, tendemos a agruparlas de esa manera y nos resulta muy difícil establecer una relación vertical. En cambio, en la figura 6 las formas son idénticas, aunque percibimos semejanza por el tono, por lo que vemos dos bandas negras diagonales, una blanca central, y dos esquinas blancas separadas.
Ley de Prägnanz, o de la buena forma y destino común
Esta ley es la que comentamos arriba, en el ejemplo del automóvil, así que ya debes oler por dónde viene la cosa. La palabra alemana Prägnanz -de difícil traducción-, es entendida como la tendencia a percibir las formas complejas de un modo más simple, simétrico, ordenado, resumido y esquematizado, de modo que sea más sencillo memorizarlas. Pero esto no sólo ocurre en imágenes estáticas. Cuando observamos algo moverse, generalmente el móvil es un complejo conjunto de elementos, que agrupamos en un todo-simplista, gracias a que cada parte sigue un destino común. Y para referirnos a aquellas formas que ya de por sí son simples y fácilmente memorizables, se emplea la expresión “buena forma” (recuerda este término).
Hagamos un experimento. A continuación tienes un enlace, de un flash en donde hay un botón (¡no lo presiones aún!) que al oprimirlo aparecerá una figura abstracta pero relativamente simple. Tú debes observarla con atención, ya que pasados cinco segundos desaparecerá. Inmediatamente después toma un papel e intenta dibujarla como te acuerdes. Si haces alguna trampa, el experimento no servirá. (Si tienes problemas con Flash Player abajo tienes un enlace directamente a la imagen, pero recuerda sacarla pasados cinco segundos) ¿Listo? Presiona el botón.
Una vez que hiciste el dibujo y lo tienes en mano, compáralo con la figura 7, presionando este link. Deberías notar que tu dibujo es más simple, simétrico y resumido que la figura original. ¡Si no es así, y tu figura es exactamente igual, te felicito, porque tienes una memoria increíble! Y si finalmente, tu figura difiere bastante de la original ¡no te preocupes!, es absolutamente normal.
Ley de cierre
Esta ley es muy interesante, porque indica que la percepción es capaz de completar imágenes, con información que en ellas no hay. Veamos unos ejemplos.
La figura 8 consta de cuatro líneas curvas, ajenas unas a las otras. Sin embargo, gracias a la buena forma de la figura que existiría si esas curvas se unieran -un círculo-, la percepción tiende a agregar la información que falta para que percibamos una figura coherente. Pero… ¿la información que añadimos, de dónde la obtenemos? Los estudios indican que la respuesta es la experiencia previa. Por ejemplo, la figura 9 consiste en tres “pacman” que, como forman tres vértices de 60º, intuitivamente percibimos un triángulo equilátero como centro de la figura, que es una buena forma por excelencia, luego del círculo (Esta es una simplificación deltriángulo de Kanizsa). Y la figura 10 depende radicalmente de la experiencia previa. Alguien que nunca en su vida haya visto una imagen con perspectiva –con aparente profundidad–, percibirá un dibujo plano y desordenado, con seis flechas apuntando hacia fuera, una “L” en el centro, y una “Y” acostada. Pero la mayoría de ustedes, seguramente verá un cubo, añadiendo la información que hace falta, proveniente su conocimiento de esta figura (cubo de Necker).
Ley de la simetría
¿Por qué todo es tan simétrico en el Universo? Es muy fácil notar que en la naturaleza encontramos simetrías por todas partes, como en nosotros mismos. Por ejemplo, casi todos los organismos tienen una mitad de su cuerpo exactamente igual -externamente- que la otra mitad. Hay teorías que indican que es causa de la gravedad, que seamos simétricos de izquierda y derecha pero no de arriba y abajo. Cuando una figura cumple con esta simetría de eje vertical, resulta ser mejorbuena forma que otra con un eje distinto.
En la figura 11 vemos un caso de simetría con eje vertical, que es favorecida por la Prägnanz, es decir que es muchísimo más fácil de recordar que una figura no simétrica. En la figura 12, en virtud de la ley de cierre, es intuitivo percibir tres botellas separadas. En cambio en la figura 13, resulta fácil visualizar tres botellas dadas vueltas. Pero mirando con atención habrás descubierto que la forma (la línea curva) que se repite en ambas imágenes es exactamente la misma (por eso también puedes ver en la fig. 12 cuatro botellas dadas vuelta, y en la fig. 13 al revés). Esto es lo que logra la simetría, y más adelante veremos que es un recurso muy valioso en las ilusiones ópticas.
Ley de la continuidad
Cuando observamos un paisaje, generalmente los elementos se hacen borrosos en dirección al horizonte. No sólo borrosos, sino también simples, resumidos y uniformes. Tus sospechas son correctas; se trata de otra manifestación de la Prägnanz.
Ciudad de São Paulo, Brasil. Copyright http://www.fotosedm.hpg.ig.com.br/
Esta vez voy a usar una fotografía porque no es algo fácil de representar con simples líneas. Allí vemos que las formas alejadas son casi indescifrables de por sí. Pero sabemos bien lo que son, gracias a que los elementos cercanos son nítidos, y esa nitidez se desvanece gradualmente. Para comprobarlo, mueve la barra de desplazamiento de tu navegador hacia arriba, de modo que sólo se vean tres centímetros de la parte superior de la imagen. Notarás que ese contenido es indescifrable, pero que al ver la imagen completa, percibes que son edificios. El significado de esta ley es, entonces, que podemos percibir cosas que no deberíamos poder, si no existiera una continuidad ‘suave’ entre los elementos.
Ley de la experiencia
Desde que fue propuesta, esta ley ha estado en debate psicológico, como también filosófico. Es seguro que, como ya vimos, toda experiencia previa influye en la forma en que percibimos las figuras, pero… ¿los modos de percibir, también los adquirimos con la experiencia?, ¿o ya son propios del ser humano, por naturaleza? Es decir, ¿existe ya en el ser humano, conocimientos nativos, apartados de la experiencia, que le indiquen cómo debe percibir, y qué elementos debe añadir? Es aquí en donde las aguas de la psicología se empiezan a dividir; y te darás cuenta que este asunto es puramente filosófico. (Casualmente, de esto se ocupó Immanuel Kant en el sigo XVIII, logrando una revolución en el rumbo del pensamiento en la humanidad).
Este dibujo, fue utilizado por Robert Laws (1851-1934) para poner a prueba esta ley. Cualquiera que esté habituado a vivir en ambientes angulares -como tu casa-, percibirá que se trata de una habitación, cuyas paredes y techo están insinuados por el rayón central, en virtud de la ley de cierre, y por la ventana del lado izquierdo. Pero cuando este dibujo les fue mostrado a personas residentes en Malawi (sudeste de África), la mayor parte respondió que la familia que allí aparece se encuentra bajo un árbol, y que la “ventana” del lado izquierdo es una caja que reposa sobre la cabeza de la mujer. (Recuerda que hablamos del siglo XIX). Nota cómo el ámbito social resulta ser un factor clave en la interpretación de las figuras.
Ley de la figura-fondo
Esta es la frutilla del postre. Es la ley más utilizada de todas, a la hora de crear ilusiones ópticas. Se trata de que una figura pueda tomar el papel de fondo, mientas que el fondo pueda convertirse en una figura. Pero ¿qué son en verdad los fondos y las figuras? En verdad, no son nada en sí — son lo que queremos que sean. Intuitivamente, consideramos que los fondos se extienden por detrás de las figuras, y que suelen ser difusos y menos llamativos; mientras que las figuras son cuerpos definidos, mejor estructurados, y que prevalecen sobre el fondo. En el mundo del Arte, jugar con estos dos conceptos, haciendo que ambos tengan simultáneamente las propiedades nombradas, es un recurso valiosísimo, como en los siguientes ejemplos.
Este es el ejemplo más conocido de todos. Se trata del Jarrón de Rubin, de Edgar Rubin, en donde el fondo se convierte en figura y la figura en fondo. Nota cómo saca partido también de la Ley de simetría y de la buena forma del jarrón y los perfiles.
Otro ejemplo no menos impactante es “Mariposa a la Flor“, de Octavio Ocampo. Allí podemos ver una planta y una mariposa como figura, y el resto rosado como fondo. O bien, podemos percibir ese resto rosado como figura -el rostro de una mujer- y la planta y mariposa como condicionantes para esa figura, pero no como figuras en sí.
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Página sobre la percepción visual y las ilusiones ópticas:
http://personal.us.es/jcordero/PERCEPCION/Cap01.htm
En la página siguiente, se muestran efectos visuales y perceptivos construidos mediante dibujos y grabados del artista Escher:
http://m-c-escher.blogspot.com.es/
En la página siguiente se muestra un modelo de espacio subjetivo representado geométricamente, el que corresponde a una geometría de curvatura positiva:
http://perspectiva-curvilinea.blogspot.com.es/
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La pintura nos ayuda a entender el cerebro:
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2013/03/02/pintura-ayuda-entender-cerebro/0003_201303G2P28996.htm
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