En la pintura podemos observar un desnudo realizado por Sorolla. La obra tiene un alto contenido estético debido por un lado a la pose sinuosa y femenina de la mujer así como a la suavidad de los tonos y delicada textura de la piel, a la finura en la presentación de los ropajes de raso, la sutileza y suavidad de los tonos en toda la composición, entre otros elementos.
La belleza
No es un
asunto trivial originado por la cultura machista o un capricho femenino, es un
hecho biológico originado por hormonas que pueden agrandar los ojos o reducir
las mandíbulas, son señales biológicas que se buscan desde tiempo inmemorial en
todas las culturas. El cerebro sufre una influencia hormonal en el útero que le
condiciona a un sexo determinado, eso influye en lo que se considera atractivo
a lo largo de la vida. Victor Johnston es profesor de psicobiología en México.
La
percepción de la belleza
No es un
capricho cultural o un reflejo machista, es un instinto básico consustancial al
ser humano. Dentro del cerebro, parte de nuestra naturaleza básica, los hombres
y las mujeres sienten una atracción usualmente hacia el sexo opuesto, ello
existe desde el comienzo de nuestra vida en nuestro cerebro. Buscamos características
atractivas en el sexo contrario, a los hombres les gustan las caras de las
mujeres con niveles bajos de testosterona, que es la hormona sexual masculina:
la mandíbula inferior corta, índice de bajo nivel de testosterona y le atraen
también grandes niveles de estrógenos, que es la hormona sexual femenina, como
por ejemplo los grandes labios. Todo esto indica una gran fertilidad y es lo
que resulta atractivo a los hombres, unos marcadores hormonales que demuestran
una gran fertilidad. También le atrae una proporción de 0,7 entre cintura y
cadera, otro de los índices de fertilidad. Una melena larga y seductora es otro
indicador porque denota salud. Una buena salud supone ser buen reproductor,
tener una piel bonita y un pelo sano, esto es atractivo para los dos sexos.
A los dos
meses los bebés sienten atracción por las caras normales, pero en la
adolescencia empiezan a gustar las facciones más acentuadas, más allá del
promedio de las caras. Las mujeres prefieren facciones más masculinas y a la
inversa les pasa a los hombres. Las características fisiológicas atraen al sexo
opuesto porque indican algo importante, la mujer dice fertilidad si el hombre posee
un buen sistema inmunológico. Ellas mezclan sus genes con ellos y si él tiene
un buen sistema inmunológico, los genes sobrevivirán.
En la
belleza todos seguimos unos criterios, pueden ser debidos a concepciones
culturales o bien porque existen unos patrones genéticos impresos en nuestro
código genético. Los hombres se decantaron siempre por la cara más femenina:
nariz pequeña, ojos grandes, labios grandes pómulos marcados, maxilar inferior
pequeño, en la pubertad mediante la producción de estrógenos aparecen esos
rasgos en la mujer, como fuentes indicadores de fertilidad.
El sexo femenino no fue tan unánime a la hora
de escoger el rostro masculino, a largo plazo las mujeres preferían caras
afeminados pues les inspiraban confianza y ternura, sin embargo para tener un
desliz buscaban los hombres con rasgos más masculinos. Mujeres en periodo de
ovulación tenían predilección por los rasgos masculinos, pero al pasar esta
fase volvían a preferir los hombres con rasgos más femeninos. La belleza es un
patrón innato construido durante millones de años que responde a una necesidad
biológica, la de perpetuarnos.
La actividad
sexual de la mujer está determinada por la fase del ciclo menstrual, pero
además, estas mujeres eligen las caras de los hombres dependiendo del cociente
digital. Depende de en qué medida el cerebro haya sido afectado por las
testosterona en el útero en la decimotercera semana de la vida, y ello se puede
valorar midiendo sus dígitos, el cuarto dígito crece más cuanta más
testosterona esté uno expuesto en el útero, y por tanto se es menos femenino.
Las mujeres con un cuarto dígito femenino (corto) se siente más atraídas por el
hombre con el cuarto dígito más grande.
Los primeros
meses de la vida hay unos movimientos
hormonales que hacen que el dedo anular sea más largo que el índice, en los
hombres la relación entre estos dos dedos suele ser inferior a en la mujer, en
cambio en las mujeres la relación es más de uno, todo ello está fijado mediante
la exposición en el útero a la testosterona. Existen estudios de diferencias
entre el cerebro del hombre y de la mujer, como diferencia entre exposición de
la testosterona en el útero, los cerebros homosexuales están a medio camino
entre ambos cerebros, el del hombre y la mujer.
Otra
cuestión relacionada con la fertilidad es la simetría, nos sentimos más atraídos
por las formas simétricas, a menos asimetrías mejor sistema inmunológico. En
nuestro desarrollo estamos sometidos a parásitos, virus y bacterias, lo cual
supone más asimetrías en nuestros rasgos, si la asimetría permanece en el
hombre, quiere decir que el sistema inmunológico no es bueno.
En la arquitectura
la armonía viene dada por la gran simetría. El cociente entre el lado y la
diagonal del pentágono da como relación el número de oro, que genera entre
ambos lados el rectángulo de oro. Este
número aparece por la naturaleza por doquier, es lo que se llama la divina
proporción, una regla geométrica que ha servido para alcanzar los ideales de
belleza en las geometrías del universo. No siempre es sólo utilizado por el
hombre sino que aparecen la naturaleza, y también en nosotros mismos, la
relación entre nuestro cuerpo y la parte inferior hasta el ombligo es el número
de oro, entre brazo y antebrazo, en la cara aparece de forma continua en los
distintos elementos del rostro, así lo mostrado el hombre de Vitrubio, el
hombre de Leonardo da Vinci. El número de oro está presente en la naturaleza,
en las proporciones de muchos insectos, en las pipas de las flores de los
girasoles, de las piñas, en las divisiones celulares, en las galaxias, etc., para
los hombres también resulta rentable ser atractivo, ello facilita la búsqueda
de trabajo o la toma de decisiones, hay benevolencia en los juicios para la
gente que es atractiva, sentencias más cortas y con frecuencia no son
declarados culpables, tiene influencia en la selección del trabajo, la belleza
marca su propio territorio, cuando una persona pequeña se acerca a una más
grande, deja un espacio mayor, como si tuviera un territorio mayor,
recíprocamente cuando una persona se acerca una pequeña deja un espacio menor.
Nos rendimos ante la gente guapa, somos más benévolos con ellos, les permitimos
que cometan más errores. A las personas les gustan otras personas altas, en el
pasado fuimos corredores en un clima tropical en el que la relación entre la
piel y la masa corporal debía ser bastante ligera para sobrevivir mejor, la
testosterona es la causa del crecimiento en la pubertad, por lo que la altura
siendo un alto nivel de exposición a mayor testosterona, es un símbolo de
salud, que buscamos perpetuar en nuestros genes. Hay razones fisiológicas que
demuestran que los hombres altos probablemente sean buenos compañeros.
Los colores
más pálidos suelen gustar más porque indica una persona más joven. Los diseños
más llamativos aparecen en los animales en la edad de procrear, las orugas se
convierten en mariposas y las flores, órganos sexuales de las plantas, son una
pista de aterrizaje para los insectos polinizadores, los cuerpos se esculpen
para gustar al sexo opuesto con el único objeto de reproducirse.
Gustan los
ornamentos vistosos, son síntomas de un buen sistema inmunológico y calidad
genética, de mejores defensas genéticas, también la simetría es un buen
indicador de salud y va unida a la belleza y al éxito en el apareamiento, las
mujeres son más simétricas el día de la ovulación en las mujeres los estrógenos
hacen que la grasa se deposite en las caderas y no en la cintura, las curvas
indican una adecuada fertilidad, los pechos femeninos grandes son un símbolo
sexual misterioso únicamente humano, en los primates unos pechos grandes
significan esterilidad, que la hembra está preñada. Entre los primates el pene
masculino es el de mayor tamaño, es seguramente una extravagancia genital para competir y para estimular a las mujeres y desalojar a
otros hombres.
La altura
también es una de las características más atractivas para las mujeres, son un
3% de las mujeres se casan con hombres más bajos que ellas, también los
pectorales, es el objetivo de los hombres que acuden a un gimnasio, aunque los
músculos son un arma ancestral, los hombres siguen yendo a un gimnasio para
mostrar esas diferencias.
Hemos desarrollado
la capacidad de percibir los colores y no tenemos tanta necesidad de percibir
los perfumes, los humanos perdieron el pelo del cuerpo pero lo mantuvieron en
la cara, también aparece el acné en la pubertad, es una forma de diseminar olores,
es probable que sigamos utilizando las feromonas como parte de nuestro sistema
de excitación.
Cada cultura
tiene una concepción distinta de su belleza, siempre ha intentado cambiar su
apariencia para parecer más atractivos, hoy podemos modelar las caras mejor,
pero seguimos actuando mediante el mismo patrón de belleza.
El cerebro
de los hombres se activa ante la presencia de una mujer bella, los hombres
actúan más impulsivamente al observar una mujer atractiva, una simple visión
puede generar este efecto. Las mujeres permanecían sin embargo inalterables
ante la cantidad de hombres atractivos que se les mostraban.
La belleza
es un hecho biológico, impreso en nuestro cerebro desde que somos un feto, los
homínidos buscamos unas señales de fertilidad y de salud, y esos son los
elementos que definen la belleza. La belleza también puede ser cultural,
tenemos una gran corteza cerebral que permite acumular conocimientos y
aprendizajes vinculados a la cultura en la que vivimos, nos deslizamos del
determinismo biológico absoluto, mientras que en ciertos estudios parece que
estamos muy determinados en nuestras orientaciones hacia la belleza. Existe una
moda, cosmética, cirugía plástica, que buscan incrementar las marcas
biológicas. Estamos influenciados por la cultura como parte de nuestra
biología, el origen del bipedismo podría ser para mostrar los atributos
sexuales, una mujer con tacones, es como poner un trasero en un pedestal.
Los insectos
adultos viven muy poco, a veces unas horas, lo justo para reproducirse, por lo
que necesitan asegurarse que la reproducción será efectiva, para ello han
desarrollado potentes atractivos químicos, las feromonas. Las emiten las
hembras y los machos las detectan a kilómetros de distancia. Los insectos se
relacionan entre sí mediante las feromonas, de esta forma copulan entre ellos y
se perpetúan, las feromonas actúan sobre unos receptores hormonales en las
antenas de los machos. Los machos reciben estos mensajes químicos y los
transforman en señales eléctricas que son enviadas al cerebro y se procesan
generando un proceso de atracción y posterior cópula con las hembras.
El homo
sapiens construye sus Venus y empieza a hacer pinturas de mujeres con senos y
traseros exagerados, con la zona genital muy marcada, el homo sapiens
representada en el paleolítico superior está muy idealizada, mientras que antes
no parecen, parece ser que en el lóbulo prefrontal aparece una sensibilidad a
la percepción estética. En aquella época tenían un tercio de nuestra capacidad craneal,
los psicólogos evolucionistas dicen que la gente que pintaba utilizaba un
instrumento de seducción sexual más, hace unos 50.000 años cuando se hacían
estas pinturas, los artistas mostraban un conocimiento de los materiales, una
estética y una inteligencia y sensibilidad algo superior a los demás, las
hembras pensarían que estos artistas tendrían unos genes atractivos para sus
hijos.
La belleza
incide incluso en el mercado laboral, hay unas bases biológicas, pero también
hay unas bases culturales, estamos influenciados por los medios audiovisuales
que nos dice cómo es la estética en el ser humano, en las Venus del paleolítico
había elementos sobre la fertilidad, hoy en día las veríamos como
extraordinariamente obesas, en aquella época un cúmulo de grasa significaría
una adaptación para poder alimentar a las crías sin problemas, hoy no es un
dato que se tenga en cuenta, y las mujeres que son modelos de pasarela parecen
famélicos.
El modelo
estético ha cambiado mucho a través de la historia, la Venus del Nilo tiene una
proporción entre cadera y cintura de 0,67, pero difícilmente podría meter sus
caderas en unos pantalones como los que utilizan las modelos modernas, el
modelo estético de hoy en día es muy delgado, son cuerpos que no están
preparados para la concepción, tienen tallas del número 36.
En
Mauritania las mujeres más bellas son las más gruesas, en la China las más
bellas eran las que tenían los pies más pequeños, el modelo cambia según la
cultura y no está uniformizado entre las distintas culturas.
Las mujeres respecto
a los hombres establecen ciertos marcadores, la estatura, sus habilidades, sus
cualidades, su poder, su fuerza, como hay una inversión parental, es difícil
criar los hijos, un óvulo es mucho más excepcional que el esperma, en el momento en que el ser humano se asienta
y ya no va a cazar, el hombre ya no necesita tener un mejor físico, puede tener
más poder sin tener altura, fuerza, y un buen físico. En el momento en que la
mujer alcanza poder, la mujer se puede ir con chicos jóvenes y hoy en día no es
algo tan raro, en otros tiempos sólo los hombres parece ser que se podían
permitir estar con chicas jóvenes. La mujer en esta sociedad ha llegado al
poder por lo que a ese nivel aparece una mayor reciprocidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario