Obra en piedra, detalle del "David" de Bernini.
Para trabajar la piedra es necesario ser un gran conocedor del volumen, por ello el dibujo es fundamental para meterse en un trabajo en piedra.
Tomamos un bloque en piedra como materia y solemos utilizar un modelo de yeso para reproducirlo, el escultor puede hacer uso de un instrumento que se llama maquina de sacar puntos. Con esta herramienta se marcan en el bloque de piedra las partes más salientes de la figura que seguirán tallando con los cinceles, grandinas, limas y escofinas. Se pueden hacer cortes generales mediante la amoladora, y el cincel manual puede ser sustituido por un cincel neumático para trabajar con mayor rapidez.
La ígnea está formada por solidificación de material fundido, entre ellos está el granito formada por cristales originados durante el proceso de enfriamiento. El granito es una piedra muy dura y susceptible de recibir un pulimento muy fino.
Las rocas sedimentarias están formadas por asentamiento de partículas de material ligadas posteriormente por agresivos naturales, entre ellas tenemos la arenisca y la caliza. La arenisca está formada por partículas de arena con alto contenido de sílice. La caliza está formada por solidificación de materiales calcarios o cetáceos, como fragmentos de conchas o esqueletos de organismos marinos. Las calizas son aptas para la talla por ser fáciles de cortar.
Las rocas metamórficas están formadas por efectos de presión, de un calor intenso o por una acción química. Las más conocidas son el mármol y la pizarra. El mármol es carbonato de calcio que se comporta a la intemperie de forma distinta según el tipo de mármol. Tenemos un tipo de mármol llamado alabastro que es traslúcido aunque esta más relacionado con el yeso. El alabastro es fácil de tallar y muy bueno para hacer esculturas. La pizarra está formada por metamorfosis de un esquisto similar a la arcilla, su característica principal es la forma de sus estratos que hacen difícil trabajarla en alguna dirección. Tiene un grano muy apretado por lo que se suele utilizar para esculpir letras, se utiliza con más frecuencia para la construcción.
Para construir una escultura en piedra, debe tenerse en cuenta su peso, por si es necesario transportarla a posteriori mediante alguna grúa. Hay que colocarla a la altura correcta para poder trabajar con comodidad. Lo usual es colocarla a la altura de la cadera del que la trabaja. Debe estar también perfectamente sujeta de manera que no pueda volcarse ni se esté moviendo mientras se trabaja sobre ella. Una vez que está bien colocada y sujeta se puede cortar en la forma cúbica básica. Las herramientas eléctricas son muy útiles para separar las cantidades de piedra que se van cortando. Estas herramientas están formadas por discos de diamante, también se puede trabajar con una amoladura a nivel manual. Hay que tener mucho cuidado con las medidas de seguridad. Sería deseable tapar los ojos con gafas por si salta alguna partícula y tener una mascarilla para no respirar todo el polvo de la piedra que sale de la cortadora eléctrica. Conviene utilizar para la sierra de disco de diamante unos guantes protectores. Una primera talla de la piedra establece los ángulos principales, se suele empezar desde arriba hacia abajo, normalmente se hacen los cortes en paralelo y luego cortes perpendiculares a cada uno de ellos, así vamos quitando los trozos de piedra sobrantes.
Una vez que están hechos los cortes básicos, se puede empezar a trabajar con un cincel éste se debe golpear con un martillo con firmeza, pero sin que se apriete efusivamente. Los mejores resultados al golpear el martillo se obtienen al golpear la cabeza del cincel en un ángulo de 90°. Con un cincel hacemos el desbaste, para el trabajo en el mármol se emplean martillos con cabezas cúbicas, estos martillos son de cabeza más pequeña. Los martillos de cabeza redondeada se utilizan para trabajos más ajustados. Se puede utilizar también punzones para el trabajo más tosco, el punzón es un instrumento puntiagudo largo y estrecho si es para piedra blanda y corto y grueso si es para piedra dura como el granito. El punzón se sujeta con soltura y con un ángulo respecto a la piedra, golpeando de manera continuada a lo largo de caminos paralelos, de esta manera cada golpe refuerza el contiguo. No conviene dar golpes aislados que profundicen en exceso en la piedra porque penetra demasiado e impide la salida el material desprendido con el golpe.
Proceso de talla en piedra: tras despejar amplias zonas de piedra para hacer la labra tosca, con el cincel de desbastar se va cortando la piedra. Los primeros golpes debilitan la piedra. Con el martillo se golpea con fuerza sobre el cincel con objeto de cuartear y separar los trozos de piedra. A continuación se procede con el desbaste mediante un punzón, éste se mantiene en ángulo sobre la piedra haciendo cortes paralelos de arriba abajo.
Se puede tallar la piedra con una uña golpeada con un mazo de palo santo, ésta deja sobre la superficie marcas en forma de rayas paralelas. La uña golpeada es un cincel dentado por la parte cortante, se puede continuar trabajando con un cincel chato, hasta conseguir una forma final. El cincel chato es un cincel estrecho. Con el cincel chato podemos quitar las marcas de la uña y hacer una forma más acabada en la piedra. Para eliminar las marcas dejadas por el cincel se utiliza un escofina.
Para trabajar con mayor facilidad y rapidez podemos utilizar herramientas accionadas por aire comprimido, son las herramientas neumáticas como el cincel eléctrico. Estas herramientas trabajan más rápido pero tienen el inconveniente de que hacen bastante ruido y de que generan grandes vibraciones.
Esmerilado y pulimento: para hacer un alisado final de la piedra se emplean cinceles muy finos. Para evitar que se corte la piedra en las etapas finales de acabado se puede utilizar una cola de ratón para trabajar los detalles. El acabado de la superficie de la piedra se hace con piedras abrasivas. Si queremos un pulimento mayor utilizaremos papel de carborundo.
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